Por ejemplo, para regar un campo de fútbol se necesitan 2,628 m³ de agua al mes. Pero, si se utiliza agua residual tratada para este fin, se liberará agua potable suficiente para abastecer a 243 personas durante un mes.
Sin embargo, la grave situación que enfrenta México para el abastecimiento del agua potable va a ser valorada sólo cuando repercuta con un mayor impacto económico en la sociedad en general. No existe realmente una concientización ciudadana que propicie un mayor desarrollo de este sector a corto plazo.
El reuso de agua es sin duda una de las partes más importantes en la gestión de un uso más conciente y eficiente del recurso hídrico, contribuyendo así a su preservación y mayor disponibilidad para las necesidades básicas de la población
Los tipos de reuso más comunes son el aprovechamiento del agua tratada en actividades agrícolas, industriales, recreativas y recarga de acuíferos. En países desérticos como Arabia, Túnez, Egipto e Israel el reuso del agua en agricultura ha tomado enorme importancia; en Estados Unidos, India y en México el reuso se practica en la industria (agua para enfriamiento, lavado e inclusive para controlar incendios), en el medio urbano, en Japón, el agua se reusa en riego de plantas de ornato, jardines, parques, áreas de golf y en algunas localidades para las evacuaciones en los sanitarios; en cuanto recarga de acuíferos, en varios países se han realizado investigaciones para medir los impactos asociados a la salud pública por patógenos, virus, metales pesados y en general por el transporte de contaminantes, dados estos se han realizado proyectos bastante exitosos.
Los sistemas de riego con aguas residuales contribuyen a aumentar la producción agrícola y, en consecuencia, a mejorar la salud, la calidad de vida y las condiciones sociales. Pero también tiene otras ventajas, además de evitar la contaminación y proteger el abastecimiento de agua potable, preservan las aguas subterráneas en las zonas donde su empleo agrícola intensivo da lugar a la salinización u otros tipos de perturbación de los acuíferos. La formación de humus contribuye a evitar la erosión del suelo (el humus es una sustancia compuesta por productos orgánicos, de naturaleza coloidal, que proviene de la descomposición de los restos orgánicos ej. hongos y bacterias).